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Prensa

(San Francisco, CA, 6 de marzo de 2017) – Hoy, el presidente firmó una orden ejecutiva que revisa la prohibición anterior de refugiados y musulmanes de esta administración. Esa orden anterior desencadenó grandes protestas en todo el país y fue rápidamente bloqueada por los tribunales federales, quienes determinaron que era inconstitucional. La nueva orden modifica la orden anterior, pero mantiene la prohibición de entrada a personas de seis países: Sudán, Siria, Irán, Libia, Somalia y Yemen, así como una prohibición de cuatro meses para todas las admisiones de refugiados. También impone un tope de 50,000 admisiones totales a los EE. UU. en 2017.

El presidente había pedido previamente "un cierre total y completo de los musulmanes que ingresan a los Estados Unidos" y había consultado con Rudy Giuliani sobre cómo promulgar legalmente una "prohibición musulmana". El asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, dijo que la prohibición revisada recientemente contenía “diferencias técnicas, en su mayoría menores” con respecto a la política ilegal original. Expertos clave en terrorismo están de acuerdo en que nada de esta política hará que ningún estadounidense esté más seguro.

Declaración de la Directora Ejecutiva, Kate Kendell, Esq.:

“A pesar de su impopularidad e ilegalidad generalizadas, esta administración ha optado por volver a emitir una versión apenas modificada de su Prohibición original de musulmanes y refugiados. Esto ocurre solo una semana después del anuncio de una oficina para rastrear y publicitar las acciones de los llamados "extranjeros criminales". Los continuos intentos de la administración de convertir a los musulmanes, refugiados e inmigrantes en chivos expiatorios son despreciables, cobardes y una amenaza para los valores que el pueblo estadounidense aprecia. Estas políticas no tienen otro propósito que el de aterrorizar a las comunidades de inmigrantes y crear discordia y miedo. Son una desviación impactante de nuestros compromisos tradicionales de respeto por la diferencia religiosa y el deber de proporcionar un refugio seguro para quienes huyen de la persecución. Nos oponemos enérgicamente a cualquier política que excluya a los refugiados o musulmanes de nuestro país y exhortamos a todos los estadounidenses a hacer lo mismo”.