(San Francisco, CA, 3 de diciembre de 2015)–El Senado de los EE. UU. votará hoy sobre un proyecto de ley de reconciliación presupuestaria que incluye una medida para desfinanciar a Planned Parenthood y evitar que los pacientes de bajos ingresos, incluidos los que son lesbianas, gays, bisexuales y transgénero —obtener atención médica preventiva básica en los centros de salud de Planned Parenthood en todo el país. También derogaría aspectos esenciales de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. Este es solo el último de una serie de ataques contra Planned Parenthood por parte de agentes radicales antiaborto y políticos extremistas.

Declaración de la Directora Ejecutiva del Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas (NCLR), Kate Kendell, Esq.:

“NCLR apoya a Planned Parenthood y otros proveedores de atención médica asediados que trabajan para brindar a los miembros de nuestra comunidad la atención que necesitan. Es incomprensible que ni siquiera una semana después de los asesinatos y heridas de una docena de personas en un centro de salud de Planned Parenthood en Colorado, los políticos redoblen su cruzada contra este proveedor de atención de confianza. Todas las personas tienen el derecho fundamental a tomar decisiones sobre su salud, su familia y su futuro, y a acceder a la atención que necesitan para hacer realidad ese derecho.

Los centros de salud de Planned Parenthood y otras clínicas de atención de la salud reproductiva, además de brindar servicios esenciales de planificación familiar y aborto, a menudo son la única fuente de atención para muchos en comunidades vulnerables y desatendidas. Para muchas personas LGBTQ, que experimentan estigma y discriminación en el sistema de atención médica, el personal especialmente capacitado y los programas personalizados, incluidos los servicios para personas transgénero, son un salvavidas.

Como organización comprometida con garantizar los derechos de las personas LGBTQ, la lucha por la plena libertad reproductiva también es nuestra lucha”.