(San Francisco, CA, 10 de septiembre de 2015)–Hoy, el alguacil de San Francisco, Ross Mirkarimi, anunció que está implementando una política que permitirá que las mujeres transgénero reciban programación en la cárcel de mujeres. Aunque las mujeres participarán en clases, capacitación laboral, recreación física y otros programas en la cárcel de mujeres durante el día, permanecerán en la cárcel de hombres durante las noches y durante la noche. Varias organizaciones locales que han estado trabajando en estos temas con la Oficina del Sheriff durante más de dos años emitieron las siguientes declaraciones:
“Nuestra prioridad número uno es cuidar de nuestras hermanas que se encuentran en prisiones y cárceles”, dijo la directora ejecutiva del Proyecto de Justicia de TGI, Janetta Johnson. “Esta política es un paso en la dirección correcta, pero nuestra comunidad en su conjunto tiene que hacer mucho más para mantener a estas mujeres fuera de la cárcel en primer lugar y para asegurarse de que las mujeres transgénero de color, en particular, puedan vivir con seguridad. y libremente.”
La directora del Proyecto de Detención del Transgender Law Center, Flor Bermúdez, agregó: “Desafortunadamente, si bien esta política aborda la necesidad de los reclusos transgénero de tener acceso equitativo a la programación, no ofrece una solución adecuada al riesgo dramáticamente mayor de agresión sexual que enfrentan las mujeres transgénero en prisión. Para abordar realmente la agresión sexual y física de los detenidos transgénero, San Francisco debe instituir políticas que hagan que la ciudad cumpla con los estándares de la Ley Nacional para la Eliminación de Violaciones en Prisión (PREA), que requieren una evaluación caso por caso para la ubicación que priorice la seguridad. El alguacil nos ha asegurado que tiene la intención de permitir que las mujeres transgénero se alojen en las instalaciones para mujeres. Continuaremos trabajando con su oficina para garantizar que las mujeres transgénero estén seguras y puedan ser alojadas en la cárcel de mujeres para todos los fines y no solo para los programas diurnos”.
“No hay duda de que trasladar a estas mujeres a la cárcel de mujeres mejorará su vida diaria”, agregó Amy Whelan, abogada sénior del personal del Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas. “Sin embargo, este es solo un primer paso, y hay mucho más que debemos hacer para garantizar que San Francisco sea un líder en lo que respecta a cuestiones de justicia penal”.