Mathew Shurka es un sobreviviente de la terapia de conversión y cofundador de Born Perfect, una campaña que se ha convertido en un movimiento global para poner fin a la terapia de conversión. Mathew lidera la campaña junto con un equipo de abogados y otros sobrevivientes de la terapia de conversión comprometidos a proteger a las personas LGBTQ + a través de legislación, litigios y educación pública.

Durante sus cinco años de terapia de conversión entre los 16 y 21 años, Mathew soportó muchos tipos diferentes de "tratamientos" fraudulentos y científicamente desacreditados que le dijeron que "curarían" su homosexualidad. Lo más traumático fue que se le ordenó que se mantuviera alejado de su madre y sus dos hermanas durante tres años basándose en la falsa creencia de que ser gay es causado por un hombre demasiado cercano a su madre u otras parientes femeninas.

Mathew buscó tratamiento por el trauma que soportó y se reconcilió con su familia. A los 24 años comenzó a abogar por poner fin a la terapia de conversión con el Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas (NCLR) y trabajó con NCLR para crear Born Perfect en 2014.

Al elevar las voces de los sobrevivientes y sus familias, educar a los legisladores y asociarse con terapeutas de apoyo y organizaciones profesionales, 20 estados y más de 100 ciudades han aprobado leyes para proteger a los jóvenes LGBTQ+ de la terapia de conversión.

La influencia y la defensa personal de Mathew han sido vitales para aprobar leyes y crear conciencia en los principales medios de comunicación para educar más y ayudar a crear inclusión para todas las personas.