Planned Parenthood del norte de Nueva Inglaterra solicitó una sentencia declaratoria de que la Ley de Notificación de los padres antes del aborto de New Hampshire es inconstitucional. La ley prohíbe los abortos de menores a menos que se haya notificado a los padres. Tanto el tribunal de primera instancia como el Tribunal de Apelación sostuvieron que la ley es inconstitucional.

NCLR se unió a un escrito de amicus a la Corte Suprema de los Estados Unidos instando a la Corte a afirmar la decisión de los tribunales inferiores. El escrito fue escrito por Legal Momentum. El 18 de enero de 2006, la Corte Suprema afirmó unánimemente sus precedentes de que las leyes de aborto deben proteger la salud y la seguridad de las mujeres.