El 15 de mayo de 2018, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, firmó la Ley de Protección de la Salud Mental Juvenil del estado, que prohíbe a los terapeutas con licencia estatal intentar cambiar la orientación sexual o la identidad de género de un paciente menor de 18 años. Todas las principales organizaciones médicas y de salud mental del país han advertido que estas prácticas no funcionan y ponen a los jóvenes en riesgo de sufrir daños graves, como depresión, abuso de sustancias y suicidio.

En enero de 2019, un grupo legal anti-LGBTQ presentó una demanda federal desafiando la nueva ley en nombre de Christopher Doyle, terapeuta y defensor de la terapia de conversión. En marzo de 2019, NCLR presentó un escrito de amicus instando a que se desestimara el caso en nombre de FreeState Justice, la organización de derechos civiles LGBTQ más grande de Maryland y uno de los principales defensores de la ley durante el proceso legislativo. El escrito instaba al tribunal a respetar la ley a la luz del abrumador consenso de los profesionales médicos y de la salud mental de que la terapia de conversión representa un riesgo grave para la salud y el bienestar de los jóvenes de Maryland. En septiembre de 2019, el tribunal de distrito federal de Maryland confirmó la ley y rechazó la impugnación de Doyle. Doyle apeló y NCLR volvió a presentar un escrito en nombre de FreeState Justice instando al Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito a afirmar la decisión del tribunal de distrito que confirma la ley.

FreeState Justice está representada en el caso por NCLR, Lambda Legal y Jennifer Kent de FreeState Justice.

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