El Tribunal de Apelaciones de Minnesota dictaminó el 12 de agosto de 2024 que el Tribunal de Distrito del Condado de Ramsey debería haber desestimado una acción de paternidad presentada contra una pareja casada del mismo sexo por su donante de esperma.

En su opinión, el tribunal de apelaciones se puso del lado de las madres Julianna y Catherine Sheridan, concluyendo que el tribunal inferior denegó erróneamente su moción de desestimación y que el donante de esperma no podía presentar una acción de paternidad para su hijo según la ley de Minnesota.

En agosto de 2017, Christopher Edrington aceptó ser donante de esperma para los Sheridan. Después de una inseminación casera exitosa, Julianna Sheridan dio a luz a su hija en julio de 2018. Julianna y Catherine Sheridan fueron las únicas personas que figuraban en el certificado de nacimiento de su hija y juntas la criaron en su casa de St. Paul.

Los Sheridan aceptaron que Edrington pudiera participar en la vida de su hija, pero en junio de 2022 se preocuparon cuando él comenzó a referirse a ella como su hija, a pesar de sus peticiones de que se abstuviera de hacerlo. Edrington presentó una petición de paternidad en marzo de 2023, solicitando la custodia legal y física conjunta. Finalmente, modificó esa petición para solicitar una orden que obligara a realizar pruebas genéticas para establecer su paternidad biológica.

En abril de 2023, los Sheridan solicitaron que se desestimara la demanda de paternidad de Edrington. El tribunal de distrito denegó la moción y concluyó que (1) Julianna Sheridan y la hija de los Sheridan debían someterse a pruebas genéticas para establecer la paternidad biológica de Edrington; (2) el Minn. Stat. § 257.62, subd. 5(c)—que fue redactado para evitar tales acciones por parte de donantes de esperma y óvulos—no era aplicable; y (3) Edrington tenía legitimidad para presentar su demanda de paternidad porque había recibido a la hija de los Sheridan en su casa y se había referido a ella como su hija.

En su opinión, el Tribunal de Apelaciones de Minnesota concluyó que el tribunal de distrito ordenó erróneamente a Julianna Sheridan y a su hija que se sometieran a pruebas genéticas, lo que confirma que la ley de Minnesota prohíbe a los donantes de esperma utilizar pruebas genéticas para reclamar la paternidad de un niño concebido mediante reproducción asistida utilizando sus gametos donados. El Tribunal concluyó además que la naturaleza de la relación de Edrington y el tiempo que pasó con la hija de los Sheridan no le otorgaban legitimidad para hacer valer los derechos de paternidad. Por lo tanto, el tribunal ordenó que la demanda de paternidad de Edrington se desestimara sin perjuicio.