Mariah L. buscó cobertura para atención médica relacionada con la transición cuando era una mujer transgénero de 20 años en cuidado de crianza en la ciudad de Nueva York. Todos los médicos de Mariah están de acuerdo en que la cirugía de reasignación de sexo es médicamente necesaria para ella. En Nueva York, la Administración de Servicios para Niños (ACS) tiene el deber de proporcionar y pagar toda la atención médica y el tratamiento necesarios para los niños colocados en hogares de acogida, pero ACS se ha negado a brindarle a Mariah la atención médica que necesita. Mariah obtuvo una orden judicial que requería que ACS pagara la cirugía, lo que ACS apeló. NCLR, Sylvia Rivera Law Project, Transgender Legal Defense & Education Fund, Lambda Legal y Morrison & Foerster LLP presentaron un amicus brief en nombre de un grupo de médicos y clínicas de salud en apoyo de Mariah.

Después de que Mariah ganó en la apelación, el caso volvió al tribunal de familia, que nuevamente ordenó a ACS que le proporcionara a Mariah una cirugía de reasignación de sexo. El tribunal reprendió a ACS por prestar una atención inadecuada a las necesidades médicas de Mariah y por ignorar el conocimiento médico sobre el trastorno de identidad de género. ACS apeló de nuevo. La NCLR, junto con la Unión de Libertades Civiles de Nueva York y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, presentó otro escrito de amicus en apoyo de Mariah. Esta vez, sin embargo, el tribunal de apelaciones falló a favor de ACS, sosteniendo que el tribunal de familia no tiene la autoridad para ordenarle a ACS que proporcione y pague ningún tipo de atención médica. Mariah L. estuvo representada por la División de Derechos Juveniles de la Sociedad de Ayuda Legal de Nueva York.