- Relaciones y familia > Justicia reproductiva
- Discriminación > Cuidado de la Salud
- Discriminación > Fe y religión
En 2007, la Junta de Farmacia del Estado de Washington comenzó a exigir que los farmacéuticos proporcionen a los pacientes los medicamentos recetados si esos medicamentos están en stock. Esa regla se implementó para garantizar que los pacientes tengan acceso oportuno a los medicamentos. Además, de conformidad con una regla de larga data que rige qué medicamentos debe tener una farmacia en sus estantes, las farmacias deberían comenzar a almacenar Plan B, un anticonceptivo recetado. Una farmacia y dos farmacéuticos demandaron a la Junta de Farmacia del Estado de Washington alegando que sus reglas violaban su libertad religiosa porque no podían negarse a almacenar o dispensar el Plan B si un paciente proporcionaba una receta válida y el pago del medicamento.
NCLR presentó un escrito de amicus en apoyo de la Junta de Farmacia del Estado de Washington en nombre de una coalición de grupos de derechos civiles. El informe se centró en las experiencias de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero y de las personas que viven con el VIH y el SIDA a quienes se les negó la atención médica urgente. En particular, el informe describió el daño significativo causado por esos rechazos, incluido el aumento de los resultados de salud negativos al aumentar los niveles de estrés del paciente, exacerbar las afecciones médicas existentes, perpetuar el estigma, generar desconfianza en los proveedores y hacer que los pacientes demoren la búsqueda de la atención necesaria. Debido a la importancia fundamental de garantizar que todos los pacientes tengan acceso oportuno a los medicamentos necesarios, el escrito solicitó a la corte de apelaciones que mantuviera la autoridad de la Junta de Farmacias del Estado de Washington para promulgar y hacer cumplir sus reglas de acceso de pacientes.
El 25 de julio de 2015, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU. Confirmó las reglas contra la impugnación constitucional de los farmacéuticos, concluyendo que eran neutrales con respecto a la religión y fomentaron el interés de Washington en la seguridad del paciente.