En febrero de 2021, NCLR y GLBTQ Legal Advocates & Defenders (GLAD) presentaron amicus briefs en el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito instando al tribunal a afirmar fallos a favor de los cónyuges sobrevivientes del mismo sexo a quienes se les habían negado los beneficios para sobrevivientes del Seguro Social. Los casos son Ely contra Saul, Driggs contra Sauly Schmoll contra Saul.

El 25 de julio de 2018, Mary Walsh, de 72 años, y Bev Nance, de 68 años, una pareja de lesbianas casada, presentaron una demanda federal en el Distrito Este de Missouri contra la comunidad de viviendas para personas mayores de St. Louis, Friendship Village Sunset Hills. La demanda alega que Friendship Village violó la Ley de Vivienda Justa federal al discriminar a Walsh y Nance por motivos de sexo, negándoles una unidad porque son una pareja casada del mismo sexo.

A la edad de 74 años, Denee Mallon nunca se propuso hacer historia, solo por la oportunidad de vivir auténticamente, como lo que realmente es. Pero gracias a su determinación, desafió con éxito la prohibición de Medicare de proporcionar cirugías de afirmación sexual en un caso innovador presentado por NCLR y socios legales.

Annie y Lyndy habían estado juntas durante casi trece años cuando Annie sufrió un derrame cerebral debilitante. Aproximadamente diez años después, Annie ingresó a cuidados paliativos mientras Lyndy continuaba cuidándola. A pesar de los documentos legales que designan a Lyndy como la persona responsable de tomar decisiones médicas por ella, una entidad estatal sacó a Annie de su casa compartida con Lyndy y solicitó un tutor público.

Greene y Scull vivieron juntos durante 20 años y habían ejecutado poderes mutuos para decisiones médicas y financieras y testamentos, nombrándose mutuamente como beneficiarios. En abril de 2008, los empleados del condado separaron a la pareja después de que Scull se cayera fuera de su casa compartida. En los siguientes tres meses, los funcionarios del condado ignoraron la documentación legal de la pareja, subastaron ilegalmente sus posesiones, rescindieron su contrato de arrendamiento y obligaron a Greene a ingresar a un centro de vida asistida en contra de su voluntad.

Las clientas de NCLR Sheila Ortiz-Taylor y Joy Lewis llegaron a un acuerdo confidencial con Presbyterian Retirement Communities, Inc., una cadena nacional de comunidades de jubilados. Joy y Sheila presentaron una demanda alegando que Westminster Oaks, la comunidad de jubilados presbiterianos, los discriminó por su orientación sexual.