Sobre Nosotros
Nuestra Misión
NCLR es una organización legal nacional comprometida con el avance de los derechos civiles y humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero y sus familias a través de litigios, legislación, políticas y educación pública.
Fuimos la primera organización legal nacional LGBTQ fundada por mujeres, con un compromiso feroz y duradero con la justicia racial y económica y con los más vulnerables de nuestra comunidad.
Somos un bufete de abogados de interés público sin fines de lucro que litiga casos que sientan precedentes a nivel de tribunales de primera instancia y apelaciones; aboga por políticas públicas equitativas que afecten a la comunidad LGBTQ; brinda asistencia legal gratuita a las personas LGBTQ y sus defensores legales; y lleva a cabo educación comunitaria sobre temas LGBTQ.
Nuestras victorias legales, políticas y legislativas sientan precedentes importantes que mejoran las vidas de todas las personas LGBTQ y sus familias en todo el país. Nuestra asistencia legal gratuita permite a las personas hacer valer sus propios derechos legales. Nuestra comunidad y la educación pública amplían el apoyo público a la igualdad LGBTQ.
De los archivos de NCLR
Dedicados a la fundación lesbiana-feminista para brindar una perspectiva amplia de defensa y apoyo legal de los derechos fundamentales, Hitchens y Achtenberg enfocaron sus batallas iniciales en la sala de audiencias en asuntos de familias lesbianas, que en ese momento vieron a las madres lesbianas tener que demostrar que eran padres aptos para retener derechos de custodia de los hijos. La primera victoria judicial de NCLR fue en 1983 cuando Sharon Johnson, una madre lesbiana negra, ganó la custodia de su hijo Daimein.
- "NCLR todavía tiene una ventaja en 30" por Heather Cassell, The Bay Area Reporter, 4 de abril de 2007
Nuestra historia
En 1977, una mujer valiente y decidida, recién salida de la facultad de derecho y ansiosa por marcar la diferencia, decidió hacer un buen uso de sus conocimientos. Como experta en derecho, Donna Hitchens vio la sala del tribunal como una forma de cambiar el mundo. Como lesbiana, había experimentado frustraciones y miedos, tanto personales como profesionales, y no quería que otros sufrieran lo mismo. Como futura madre, sabía que enfrentaría aún más desafíos en el futuro.
Nació el Centro Nacional de Derechos de las Lesbianas.