El Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas (NCLR) se indignó por la “Ley de ciudadanía por derecho de nacimiento” de 2013, legislación discriminatoria que busca eliminar la Enmienda 14 al negar la ciudadanía por derecho de nacimiento a los hijos de algunos padres inmigrantes.
Esta legislación, que hasta ahora ha recibido poca atención o apoyo, llega en medio de un impulso para que el Congreso aborde el tema de la reforma migratoria integral. Se necesita urgentemente una reforma del sistema de inmigración para crear una política de inmigración segura, humana e inclusiva que tenga como objetivo fortalecer, no debilitar, a todas las familias. NCLR se enorgullece de ser parte de los esfuerzos que promueven esta visión para la reforma migratoria como miembro de la Coalición Nacional por los Derechos de las Mujeres Inmigrantes (NCIWR), la coalición nacional líder que se enfoca en temas de mujeres y género en las políticas de inmigración y el discurso público.
La reforma migratoria es crucial para la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT). Actualmente, nuestro sistema de inmigración no permite a los ciudadanos patrocinar a su pareja extranjera del mismo sexo para obtener la ciudadanía. Si bien el esquema para la reforma migratoria recientemente presentado por el Caucus Hispano del Congreso incluye disposiciones que crearían una categoría de patrocinio para parejas del mismo sexo, esfuerzos como HR 140 amenazan esos principios de equidad e inclusión.
Además, nuestra comunidad está formada por inmigrantes, tanto documentados como indocumentados, que necesitan una reforma migratoria integral y humana, que incluya un camino hacia la ciudadanía y la ciudadanía por nacimiento para poder participar como miembros plenos e iguales de la sociedad sin temor a la discriminación, la detención o la deportación. por su país de origen o su raza.
HR 140 representa un ataque a los principios fundamentales, uno de los principios centrales tanto de la política de inmigración de Estados Unidos como del movimiento LGBTQ, que la ley y la política deben funcionar en nombre de todas las familias, no de algunas. El esfuerzo por negar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de algunos padres inmigrantes es un ataque directo a la legitimidad y la igualdad de algunas familias. Es una difamación legislativa de las madres y familias inmigrantes, y una terrible traición al compromiso de que las instituciones legales deben apuntar a hacernos vivir de acuerdo con nuestros ideales más preciados como país, no socavarlos. NCLR espera trabajar con nuestros socios en NCIWR y la comunidad de inmigración en general para combatir esfuerzos como HR 140 y abogar por una política de inmigración justa y humana.