Hoy, la administración Obama anunció nuevas reglas diseñadas para lanzar una gran ofensiva para ayudar a detener la epidemia de violencia sexual en el sistema penitenciario y el sistema de detención juvenil del país. Las reglas, publicadas por el Departamento de Justicia (DOJ), tienen como objetivo "prevenir, detectar y responder al abuso sexual en las instalaciones de confinamiento". Las nuevas reglas, y un nuevo informe del DOJ que también se publicó hoy, reconocen que la violencia sexual es un problema especialmente urgente para los jóvenes LGBTQ en las instalaciones de justicia juvenil y los adultos LGBTQ en prisiones y cárceles. En respuesta a esta alarmante realidad, las reglas incluyen un mandato para “incorporar [las] vulnerabilidades únicas de los reclusos lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y no conformes con el género en los protocolos de capacitación y detección”, además de una serie de otras disposiciones para proteger a las personas LGBTQ.
El DOJ está promulgando las reglas de conformidad con la Ley de Eliminación de Violaciones en Prisiones (PREA), que se aprobó en 2003. Las nuevas reglas brindan una guía muy necesaria para combatir la violencia sexual en las cárceles y centros de detención de jóvenes, particularmente para la población LGBTQ. Las nuevas reglas van acompañadas de un memorando presidencial que ordena a todas las agencias con instalaciones de confinamiento federales que aún no están sujetas a esta regla a proponer sus propias reglas dentro de los 120 días.
Esta es la segunda vez esta semana que la administración Obama ha tomado una posición pública firme contra la violencia sexual contra la comunidad LGBTQ. A principios de esta semana, la Cámara de Representantes aprobó HR 4970, una supuesta versión de la Ley de Violencia contra las Mujeres (VAWA), que destripa importantes protecciones de VAWA que se encuentran en la versión del Senado del proyecto de ley, incluidas las disposiciones que protegerían a las víctimas de alto riesgo. incluidos los nativos americanos, los inmigrantes y las víctimas en las comunidades LGBTQ. En respuesta, el presidente amenazó con vetar la versión diluida del proyecto de ley.